SOLO HOCKEY habló con Claudia Burkart: su carrera en el Seleccionado, los años de gloria con la celeste y blanca y el retiro luego del Mundial 2010. El intento de regresar y su actualidad como kinesióloga del plantel.
– ¿Cómo debe ser el regreso a los entrenamientos post pandemia?
-Va a tener que ser gradual el regreso, todos estuvimos cambiando la manera de entrenar, todo es diferente a lo que se hace siempre. Se deberá dar un periodo de adaptación al regreso, sino se verán lesiones como pueden ser contracturas, sobrecargas musculares, algún desgarro. Todo lo que es lesión muscular, en principio.
– ¿Las lesiones típicas de este deporte han variado con el paso del tiempo?
– Las lesiones musculares o de ligamentos cruzados siguen siendo similares, no varía el tipo de lesión, pero el hockey cambió en velocidad de juego, canchas más rápidas. Lo que sí, algunas tecnologías acortan los tiempos de recuperación, pero no a todos los jugadores les sirve del mismo modo, cada caso es individual.
– ¿Cómo fue tu llegada al seleccionado como parte del equipo de kinesiólogos?
– Yo iba al CeNARD a verla a Nelly, la psicóloga, y yendo ahí me encontré a Laudani y me propuso sumarme al equipo de kinesiología. Comencé y estuve muchos años sin ir a los viajes porque tenía a mi hija chica y hace dos años que comencé a acompañar al plantel a las giras también. Ahora estoy con las Leonas y las chicas junior, todo se hace en una misma línea de trabajo, tenemos que estar en contacto con las menores.
– ¿Se extraña estar adentro de la cancha representado a la Argentina?
– Siempre se extraña estar adentro de la cancha, pero soy afortunada de poder estar cerca, trasmitir experiencia, compartir un viaje o un entrenamiento con jugadoras con las que jugué, como Pity, Charo, Belén, Carla, lo disfruto y me encanta estar cerca del equipo.
-En la actualidad seguís jugando…
–Sí. De la primera del CASI me retiré a fines del 2017, ahora juego en Hacoaj D. Me costó dejar el CASI, pero ahora estoy jugando con Mariné, Natalí, tenía ganas de disfrutar esta etapa con ellas.
-Luego de tu retiro en 2010 hiciste un intento por regresar a Las Leonas, ¿Cómo fue esa vuelta?
– Regresé cuatro años después de mi retiro en 2010. Lo pensé mucho, tenía dudas más que nada por lo físico, pero las ganas de estar en la cancha no se pierden nunca. Pensé en poder transmitir experiencias y valores, probé y la realidad fue que las lesiones en esos tres o cuatro meses que estuve fueron más que los diez años anteriores, y ahí me di cuenta que ya no estaba para eso. Me fracturé la muñeca, decidí que hasta ahí llegaba.
-Mencionaste tu retiro luego del Mundial de Rosario, ¿Fue la mejor experiencia que te tocó vivir ese torneo?
– Si, fue inolvidable, único. Estaban los amigos, la familia. El torneo más lindo y que más disfruté, sabia además que me retiraba luego entonces lo viví de una manera doblemente especial.
-Al Chapa lo tuviste como entrenador, hoy trabajás con él, ¿Sigue siendo igual o cambió?
-Lo tuve como entrenador, y si, sigue siendo el mismo. Él dice que está más tranquilo, pero en los torneos muestra la misma intensidad. La esencia no cambió, entrena como siempre, por ahí hoy en día está instalado que se entrene un poco más a comparación con lo que entrenábamos nosotros…Nosotras pudimos estudiar, trabajar, además del hockey, pasamos un proceso a la profesionalización que hoy ya está generado. Hoy se entrenan más horas que cuando jugaba yo.
– ¿Qué balance hacés de tu carrera?
-Nos mantuvimos muchos años en lo más alto, logramos mucho. Fui una privilegiada por haber vivido la gloria del hockey. Siempre soñamos el oro olímpico que no se pudo, pero el hockey me dio todo. Estoy más que agradecida.