Es ex jugadora de Hurling y actualmente está jugando en el hockey universitario de Estados Unidos. Nos contó un poco sobre sus años en el proceso junior, la decisión de irse a estudiar y jugar al exterior y cómo es la competencia estadounidense.
“Nuestra temporada arrancaba en agosto y todavía no comenzamos, en nuestra Conferencia, que es una Conferencia fuerte, nos testean todas las semanas, tienen los protocolos para poner en práctica el torneo…así que seguimos con la esperanza de poder jugar”, comenzó Mechi sobre el panorama actual vinculado con la pandemia.
Mechi llegó a Estados Unidos en 2017, y ya está cursando el cuarto y último año de su carrera, Ingeniería Industrial. “Este año termino la carrera, acá no podés jugar más de cuatro años. Pero como pasó lo del coronavirus, y esta temporada fue muy rara, quizás nos den un año extra. Tal vez me quedo a hacer un master si en lo deportivo nos permiten competir”, aclaró.
– ¿Cómo fue la decisión de irte a jugar a Estados Unidos?
-Cuando terminé el proceso del junior, ahí tomé la decisión de viajar. Quería avanzar en mi carrera, enfocarme en estudiar y había escuchado una chica de San Fernando que había viajado. Le pregunté y en base a eso empecé a buscar contactos y terminé acá.
– ¿Cómo fue tu paso por el Junior?
-El proceso junior fueron dos años donde resigné mucho, entrenaba mucho, hacia gimnasio todos los días, viví para eso mucho tiempo. No quedar en el equipo para jugar el Mundial fue una tristeza muy fuerte, pero me hizo crecer, entendí muchas cosas. Y no haber quedado me empujó a venir a Estados Unidos y que es lo mejor que me pasó en la vida y una experiencia incomparable.
– ¿Cómo es el hockey universitario en Estados Unidos?
-Los recursos son incomparables, gimnasio, ropa para jugar y entrenar, cancha, cantidad de bochas, no se puede comparar con ningún club ni organización. Acá se maneja muchísimo dinero. Los entrenadores acá son tiempo completo. Nosotras entrenamos de siete a diez y el entrenador está hasta las cinco de la tarde en la oficina. Planifican muchísimo. Yo puedo ir todos los días a la cancha por fuera del entrenamiento, a entrenar cosas individuales, siempre están disponibles.
– ¿Sentís que te permitió crecer como jugadora?
-Crecí mucho como jugadora acá, sin dudas. Acá juego de cinco, allá siempre jugué de delantera. Si bien trato de ir al ataque, aprendí mucho tácticamente en lo defensivo. Y la madurez de manejar los partidos y el tema del liderazgo, acá se hace muy fuerte ese tema.
– ¿Extrañás el hockey de Argentina?
-Se extraña la vida de club, acá todo es muy profesional, no están las amigas mirando desde afuera. Extraño estar afuera de la cancha viendo a tus amigos, con mates, los sábados. Extraño la parte social del club, mucho.
– ¿Te acordás como fueron tus inicios?
-Sí, comencé en Matreros, que quedaba cerca de la casa de mi abuela. Con un espacio chico, con pocas chicas. Ya en la novena me fui a Hurling porque tenía sintético, luego de jugar cinco años en Matreros.
– ¿Pensás en la posibilidad de un llamado del Seleccionado Mayor?
-Siempre tuve ganas de jugar en el seleccionado. Una experiencia tremenda debe ser jugar internacionalmente pero no es mi objetivo ahora, si bien todo esto me está haciendo crecer mucho como jugadora.
– ¿Qué planes tenés una vez finalizada tu carrera en Estados Unidos?
-En 2022 no sé si volveré al país o que haré, está indefinido el futuro. Veré que oportunidades se dan y si seguiré con lo deportivo o con mi carrera profesional. Tal vez quiera ir a una liga europea más competitiva, porque estoy muy entrenada y no quiero dejarlo por la mitad.