jueves, abril 18, 2024

Director Pablo Gerosa

Salud física en el Hockey

La buena performance en el hockey sobre césped como en los deportes de carrera, donde se generan movimientos de aceleración, desaceleración, pivotes y explosivos, dependen de un entrenamiento eficiente pero también de factores que no son tan tenidos en cuenta.

Hoy en día se sobrevalora el entrenamiento con hipercarga y muchas horas que alternan las pasadas, el gimnasio y ejercicios de resistencia/velocidad, sin deparar en los tiempos que necesitan los tejidos blandos y los sistemas integrados que trabajan en la reparación y revitalización de la máquina del movimiento corporal, el sistema musculo esquelético.

La performance debe pensarse a largo plazo, equilibrando el entrenamiento de los diferentes aspectos físicos y las funciones orgánicas y emocionales del jugador.

Es necesario realizar una estadística de las lesiones previas y evaluaciones del estado actual de la condición física y emocional del deportista, sin pasar por alto detalles importantes sobre lo anímico, los factores estresantes, el descanso y los procesos de recuperación.

Hoy vemos deportistas del hockey y de diversas disciplinas que ya presentan innumerables lesiones y mala condición de índices de flexibilidad, coordinación y movilidad de zonas claves como la cadena posterior, la región lumbopélvica y torácica que traen lesiones de rodillas, fascitis, tendinosos, esguinces y desgarros que dejan al jugador fuera de competencia.

El jugador que está muy cargado no debe seguir entrenando al máximo nivel. Debe hacer un trabajo diferenciado y ser asistido por un equipo profesional con manejo para reacondicionarlo.

La evaluación de la condición postural y de los patrones motores y gestuales deben ser de avanzada, no solo mediante la valoración clínica observacional sino mediante testeos biométricos con equipamiento específico para determinar factores de riesgo.

En los más jóvenes es imprescindible detectar problemas de pies, Escoliosis, miembros cortos, entre otros factores.

El masaje deportivo con instrumental, la ejercitación excéntrica, la utilización de roll foam y el drenaje deben acompañar el entrenamiento físico de sobrecarga semanalmente.

Un equipo interdisciplinario en serio implica diseñar una estrategia conjunta para cada deportista en particular, valorando su condición antropométrica y nutricional, la valoración de sentidos como la visión, asimetrías en la dentadura o bruxismo, trastornos viscerales, sus emociones y entorno son elementos a tener en cuenta para proyectar por el equipo de colaboradores en salud física.

La idea es que el deportista del hockey logre rendir jugando la mayor cantidad de partidos y por la mayor cantidad de tiempo posible sin lesiones, incluso poder jugar en buena forma durante muchos años, como se plantea hoy en el deporte europeo. Esa es la meta de PhysioeduLab.