SOLO HOCKEY habló con Guadalupe Moras en vivo desde Inglaterra. Su decisión de irse a jugar al exterior, cómo está siendo la experiencia y los objetivos de ese viaje.
“Ahora estoy en cuarentena porque en Inglaterra está todo el país así, parece que hasta el 3 de diciembre no habrá hockey. Hay que ver como evoluciona todo”, comenzó contando Guadalupe, quién hace unas semanas viajó para sumarse al equipo de Repton Hockey Club. “Me fui porque en Argentina no había nada de actividad y para aprovechar al máximo, estar activa y poder jugar. Llegué a jugar y a entrenar a un equipo de menores”, agregó.
-¿Cómo tomaste la decisión de irte al exterior?
– Fue muy poco planeado, me dieron el ok un lunes y el jueves estaba viajando para acá. Quería aprovechar el tiempo, entrenarme y sacarle el jugo a la experiencia al máximo. Además de volver al ritmo tras ocho meses sin el palo y la bocha.
-¿Cómo fue el recibimiento?
-Me recibieron muy bien, me sentí cómoda desde que llegué, ya me hice un grupo de amigas. Acá vivo con Nacho Morando de Hurling y su novia, Delfi.
-¿Con qué te encontraste?
– El equipo es muy equilibrado y parejo, todas saben hacer los gestos técnicos muy bien, juegan bien. Desde el primer partido me sentí cómoda. Además noté que acá es muy importante la organización, el respeto de los tiempos, las cosas se hacen bien. Estoy impresionada con eso desde que llegué.
-¿Tenés compañeras de otros lugares del mundo?
-No, soy la única extranjera del equipo, son todas chicas jóvenes de entre 19 y 20 años de Repton, que fueron al colegio acá y que viven en la zona.
-¿Extrañás a tu club, Belgrano?
-De Belgrano extraño todo, desde las chicas de novena que ahora me sumo a los zoom de ellas, mis amigas de equipo, momentos de ir al club entrenar, los fines de semana allá. En principio me quedo acá hasta marzo, pero no sabemos qué va a pasar en los próximos meses. Asi que vamos en el día a día viendo como sigue todo.
-¿Ya notás cambios en vos como jugadora?
-Siento que mejoré en mover los pies, moverme más y no estirar tanto el palo. Me sirve tener otro tipo de movimiento, vi mucho jugar a los varones, entrené con ellos y te exigen ritmo para que no te pasen por encima.
“Las experiencias de jugar afuera te suman como persona y jugadora, como entrenadora también. En todos los aspectos. Siento que me va a sumar mucho porque lo disfruto. Mi esencia no va a cambiar, obvio que voy a volver lo mejor posible”, cerró.