Carlos Muñoz es entrenador de Mar del Plata Club y ex analista de las Leonas. Se animó al desafío SOLO HOCKEY en cuarentena y pasó por nuestro Instagram LIVE.
– ¿Cómo fue tu comienzo en el hockey?
-Fue casualidad. Yo jugaba al tenis, lo hice hasta los 17 años. Me iba a entrenar y siempre terminaba jugando con los que estaban jugando al hockey en la cancha de al lado. Jugamos el primer seven de verano, se armó un equipo y empecé a jugar. A los seis meses ya había jugado un Torneo Argentino, no había jugadores en Mar del Plata. Luego me ofrecieron entrenar a un club, y me gustó la idea de pasar a un deporte de conjunto. Empecé a hacer cursos en el año 85´, con Chiche Mendoza hice el primero, de ahí no paré de hacer capacitaciones.
– ¿Cuántos clubes dirigiste en Mar del Plata?
-Arranqué en Sporting Club durante tres años, después pasé a Pueyrredón Rugby Club donde en tres años ganamos un solo partido, fue armar todo, las chicas tenían mucha pasión por el club. De ahí fui a Club Universitario, dos años, pasé por Trinity y ahora estoy en Mar del Plata Club.
– ¿Cómo fue creciendo y evolucionando el hockey en la ciudad?
-Hubo un punto de inflexión en el 95´ por la cancha, pero se demoró la utilización. Cuando se pudo usar empezó a mejorar el hockey a nivel local, pero solo la usaban las primeras. Después se hizo un cuello de botella por la cantidad de demanda. Igual todavía hoy hay un cuello de botella por la cantidad de canchas que no nos permiten entrenar más para crecer más. Hoy en materia de número sigue liderando el hockey femenino. En los últimos dos años se está armando un proyecto local para que los clubes tengan sus primeras, se ha hecho un mini torneo de cinco o seis equipos. Esto ayuda a la solidez de los equipos masculinos, en caballeros los jugadores hacen un gran esfuerzo para mantener sus equipos.
– ¿Extrañas tus épocas de jugador?
-No, no extraño la época de jugador, ¡era malo! (risas) Aunque si es cierto que me divertía mucho: tengo 14 o 15 Torneos Argentinos jugados, éramos grandes, era un grupo de amigos que viajaba y tomaba vacaciones en el laburo para ir a jugar. Era más social en esa época el hockey, hicimos amigos en todo el país. Hoy es más profesionalizado, perdió eso de la relación con jugadores de todo el país. Para mi enseñar, ser técnico es un placer, disfruto entrenar, trabajar en equipo.
– ¿Cómo fue tu paso por el Seleccionado Nacional?
-Hace seis años me llamó Laudani para trabajar con Las leonas, era un momento raro en mi vida, estaba con problema de salud. Le dije que sí, fui a la primera gira con el Chapa, me enseñaron un poco de cada cosa, más que nada el tema de videos. Luego fui a una gira a Bélgica con Santiago Capurro, seguí con Minadeo y Corradini, hasta hace poquito. Estuve trabajando bastante.
– ¿Fue un objetivo cumplido formar parte de las Leonas?
-Sí, laburar con los seleccionados fue como el máximo objetivo. Nunca imaginé llegar a un lugar así, era un sueño nada más. Estuve con la gente más importante del hockey nacional e internacional. Siempre me preparé y estudié, pero haber llegado con los mejores del mundo, estar en Juegos Olímpicos, mundiales…es el sueño de cualquier persona. Gracias a Dios tuve la suerte de estar en esos lugares increíbles.
– ¿Cómo fueron esas experiencias? ¿Cuál era tu rol en el cuerpo técnico?
– Yo estaba a disposición de lo que el entrenador requería. Base de datos, partidos, etc. Tener los datos más importantes que son los que el técnico decide tener. Los sistemas tienen diferentes prestaciones, códigos que vos quieras: Salidas, cortos, tiros libres, recuperaciones. Eso se elige según la visión del entrenador. Los jugadores también piden cosas particulares por interés, o el partido completo para analizar todo, las cosas del contrario, su desempeño.
– ¿Fue cambiando mucho el rol del analista desde tus comienzos hasta hoy?
-Se creció mucho en la cuestión videos y tecnología, comparado cuando empecé. La gente se interesa mucho por el video, los equipos ya vienen todos con analista de video antes eso no era normal, ahora vienen con programas, con tecnología cada vez más equipados.
– ¿Se establecen relaciones con los analistas de otros equipos en torneos internacionales?
-Sí, porque lo necesitás cuando se te rompe algo, un cable, tenés que tener el material sí o sí. Siempre hay colaboración y solidaridad. Aprendí cosas con algunos, son abiertos a charlar y ver que hacen, siempre eso me ayudó a mi desarrollo y a incorporar cosas.
-En un Mundial tener esa relación de colaboración fue muy importante…
-Sí, en el Mundial Junior de Chile previo a la final nos robaron las computadoras, entonces la buena relación con Estados Unidos y Holanda nos permitió tener algunos partidos para analizar.
– ¿A partir de qué edad es recomendado utilizar análisis de video?
– Que la información entre por lo visual está bueno. Para una octava, por ejemplo, está bueno para un feed back positivo, que se les muestre evolución. Ya en sexta y quinta podés ir agregando otros conceptos más específicos.
– ¿Pensás ser dirigente?
-Estoy en uno de los mejores momentos como entrenador por la experiencia de tantos años. A mí me gusta enseñar. Trabajé 25 años en una escuelita municipal, me encanta trabajar con chicos, me da satisfacción. Me gusta estar en la cancha y vivir el entrenamiento. Por eso hoy no me siento cómodo con la dirigencia, pero seguro a futuro terminaré siendo dirigente como forma de estar ligado al deporte.
– ¿E ir a dirigir a Buenos Aires?
-Ojalá se de una propuesta. No tengo nada pensado ni proyectado. Disfruto de mi ciudad y de lo que me toca vivir.
– ¿Te considerás un técnico completo?
– No lo sé. Nunca tuve comparación, siempre pude trabajar con los mejores y siempre aprendí, acá nunca llegaba nada, información de nada cuando comencé a formarme. Soy un apasionado que le gusta hacer lo mejor posible, soy perfeccionista conmigo mismo. Lo que me mueve es la pasión por lo que hago. Y que esa pasión se transfiera a los jugadores.