Continuando con las entrevistas diarias en cuarentena, en esta ocasión hablamos con la ex jugadora de Las Leonas, hoy vinculada al mundo de la nutrición deportiva.
Josefina Sruoga fue integrante del Seleccionado Nacional y jugadora de GEBA. Hace cinco años se retiró y se recibió de licenciada en nutrición. Hoy, con 29 años, además de trabajar con sus pacientes en educación alimentaria, es coordinadora y entrenadora en Quilmes H. School.
– ¿Cómo se analiza este tiempo que nos toca vivir en cuarentena desde el foco de la nutrición?
– En cuarentena se cambió mucho el estilo de vida, siempre es ideal comer lo que gastamos y la gente tal vez come más o igual que antes y no desgasta lo mismo. Hay que tratar de mantener más que nunca las rutinas, los horarios, hacer cuatro comidas únicamente. Ahora gastamos menos que en la vida normal, por eso hay que adaptar la alimentación. Mantener el descanso y no canalizar angustia o ansiedad en la comida.
– ¿Cambió tu trabajo en estos días?
-La realidad es que se continua el trabajo con las nuevas modalidades que la tecnología permite. Aproveché la cuarentena para lanzar mi Instagram, para continuar con las charlas de educación alimentaria, encuentros en zoom. Mucha gente se contactó en esta cuarentena por la importancia de la alimentación en estos tiempos.
– ¿Cómo será el regreso a las canchas desde tu óptica?
-Hay que trabajar desde ahora desde lo nutricional, porque es difícil volver a la rutina. Empezar a trabajar ahora. Hay que preparar al deportista para lo que se viene para disminuir lesiones y poder rendir. Lo que se hace ahora o no, tendrá consecuencia a la hora de volver a entrenar.
– ¿En qué momento de la vida es ideal “aprender a comer” o es un proceso que puede adquirirse en cualquier edad?
-La nutrición es un proceso y se puede aprender en cualquier momento de la vida, lo ideal es arrancar desde los más chicos, ni bien empiezan a comer, porque es un hábito. Ellos deben generar hábitos y al comienzo necesitan de los adultos. En los clubes, hay que empezar desde chicos con la educación alimentaria. Se deben transmitir conceptos de alimentación y cuidados básicos del deportista, ofrecerle otras opciones, resaltar la importancia de la hidratación, entre otras cosas.
– ¿A nivel clubes considerás que se está cambiando la forma de abordar la nutrición de los deportistas?
-Sí, se empezó a tomar conciencia en los últimos años en los clubes, sobre todo con la suba del consumo de los productos industrializados que dañan la salud. La gente se comenzó a interiorizar en la comida sin tanto aditivo ni químicos. Falta mucho trabajo de todas maneras, hay mucho por hacer. Se tiene que entender que la nutrición es el entrenamiento invisible que acompaña a los deportistas.
– ¿Se debería dar un trabajo conjunto de los cuerpos técnicos con nutricionistas?
– Siempre en las charlas que doy están los preparadores físicos ya que su rol es fundamental y la nutrición deportiva se trabaja a la par. Siempre hay que saber del entrenamiento que le dan al deportista y darle la nutrición en base a las cargas que tengan a nivel físico. Es un trabajo interdisciplinario. Para establecer una dieta se debe saber cuántas horas entrena, sus tiempos, sus exigencias.
– ¿Eso ocurre en el alto rendimiento?
-Si, en el alto rendimiento toma conciencia del “entrenamiento invisible”, de lo que tiene que ver con el descanso y la alimentación. Es un concepto que usaba mucho el Chapa y eso me marcó. En los clubes a veces falta un poco más, pero en el alto rendimiento no se puede dar ventaja ahí, son entrenamientos intensos, la competencia es grande, ahí se ve como se come, como se descansa. Tenés que marcar la diferencia con esas cosas también.
– ¿Hay diferencias a la hora de hacer un plan de alimentación según sea deportista de alto rendimiento, género, etc.?
-Sí, cada persona necesita diferentes nutrientes y calorías, hay que hacer planes individualizados. Adaptar la comida a cómo vive. El desarrollo físico, el musculo y la grasa, y las calorías diarias, el metabolismo de cada uno, el tipo de entrenamiento, siempre el plan es diferente.
– ¿Cómo es la alimentación en la celiaquía?
-Tienen una forma diferente de comer. Hay alimentos que no puede consumir, pero lo importante es educarlos con lo que si pueden comer. Educar desde el “sí se puede” y no desde el “no se puede”.
-Hace cinco años te retiraste del hockey, ¿Extrañas jugar en Las Leonas?
-No, fue todo progresivo. Le dediqué y le dedico mi vida al hockey, jugué mucho en el Seleccionado y lo disfruté. Pero también sabía que quería otra cosa, como fue estudiar, recibirme y tener a Juana. Disfruté mucho Las Leonas con lo bueno y lo malo, malo porque también hay presión, viajes, entrenamientos duros. Cuando me fui del alto rendimiento sentí que le había dado todo y que quería hacer otra cosa, nunca lo extrañé. Tal vez vuelva a jugar al hockey en forma recreativa, pero ahora estoy en otro rol entrenando y coordinando.
– ¿Cuál es tu objetivo personal dentro de tu profesión? ¿Te gustaría ser nutricionista de los Seleccionados?
-Continuar con la educación alimentaria, dando charlas y talleres, siempre buscando generar conciencia para hábitos saludables. La salud te exige estar siempre actualizado, estudiando, sumando conocimientos. En cuanto a ser nutricionista de los Seleccionados, sí, uno siempre aspira al alto rendimiento, pero no me limito a eso solamente. Nunca hay un techo, el techo lo pone uno, yo quiero seguir creciendo.